A Volvo le sucedió algo de lo masss insólito en la presentación de su sistema de frenado automático de precolisión, en la que el nuevo Volvo S60 tenía que accionar los frenos automáticamente y evitar el impacto.
Seguramente a los responsables de Volvo cuando vieron que su nueva berlina se estrellaba (mientras decenas de periodistas con cámaras en la mano inmortalizaban la escena), no les pareció algo para que los medios lo tomaran como una noticia insólita.
Tal y como se apresuraron a afirmar en Volvo, está claro que el sistema fallo por que se ha producido un problema de otra índole del que el conductor se podría haber percatado mucho antes. Definitivamente se ha confirmado que el sistema “city-safety” quedó desactivado por problemas en la batería del auto. Esperando que esto no sucedera en un vehículo de producción normal.
La exhibición fallida tuvo lugar con motivo de la celebración del décimo aniversario del Volvo Safety Centre en Torsland (Suecia), donde Volvo pone a prueba la seguridad activa y pasiva de los automóviles que llegarán próximamente al mercado.
Sin embargo, en estos días también conocíamos que Volvo ha advertido de problemas de seguridad a los propietarios de 158.000 automóviles con motor diésel de cinco cilindros (2007-2010 C30 y C70, 2006-2010 S40 y V50, 2007-2009 S80, 2008-2009 V70 y XC70 y el XC60 de 2009). Por el momento todo apunta a que es un fallo prácticamente insignificante, pero a falta de una llamada a revisión oficial, Volvo ha preferido curarse en salud y advertírselo a sus clientes.
El problema se debe a una pequeña filtración de aceite en la cámara de combustión que se inflama y provoca una pequeña aceleración o simplemente que el motor mantenga su régimen incluso cuando el conductor no está pisando el acelerador. En fin, nada que ver con los problemas de “aceleración involuntaria” de Toyota.
Algo que debemos analizar, es que cada día los vehículos incluyen masss tecnologías para hacernos la vida cómoda, y sobretodo para protegernos mediante novedosos sistemas de seguridad activa. El problema es que esta tecnología puede acabar convirtiéndonos en “conductores tontos”, hasta el punto de que se reduzca la habilidad de conducir, en girar el volante de izquierda a derecha o tal vez ni siquiera eso. ¿Qué pasaría si la tecnología falla? En el mejor de los casos tendremos que volver a tareas repetitivas como encender las luces y los limpiaparabrisas manualmente. Pero también nos puede costar masss caro.
Publicado por:
Jesus Agustin
Seguramente a los responsables de Volvo cuando vieron que su nueva berlina se estrellaba (mientras decenas de periodistas con cámaras en la mano inmortalizaban la escena), no les pareció algo para que los medios lo tomaran como una noticia insólita.
Tal y como se apresuraron a afirmar en Volvo, está claro que el sistema fallo por que se ha producido un problema de otra índole del que el conductor se podría haber percatado mucho antes. Definitivamente se ha confirmado que el sistema “city-safety” quedó desactivado por problemas en la batería del auto. Esperando que esto no sucedera en un vehículo de producción normal.
La exhibición fallida tuvo lugar con motivo de la celebración del décimo aniversario del Volvo Safety Centre en Torsland (Suecia), donde Volvo pone a prueba la seguridad activa y pasiva de los automóviles que llegarán próximamente al mercado.
Sin embargo, en estos días también conocíamos que Volvo ha advertido de problemas de seguridad a los propietarios de 158.000 automóviles con motor diésel de cinco cilindros (2007-2010 C30 y C70, 2006-2010 S40 y V50, 2007-2009 S80, 2008-2009 V70 y XC70 y el XC60 de 2009). Por el momento todo apunta a que es un fallo prácticamente insignificante, pero a falta de una llamada a revisión oficial, Volvo ha preferido curarse en salud y advertírselo a sus clientes.
El problema se debe a una pequeña filtración de aceite en la cámara de combustión que se inflama y provoca una pequeña aceleración o simplemente que el motor mantenga su régimen incluso cuando el conductor no está pisando el acelerador. En fin, nada que ver con los problemas de “aceleración involuntaria” de Toyota.
Algo que debemos analizar, es que cada día los vehículos incluyen masss tecnologías para hacernos la vida cómoda, y sobretodo para protegernos mediante novedosos sistemas de seguridad activa. El problema es que esta tecnología puede acabar convirtiéndonos en “conductores tontos”, hasta el punto de que se reduzca la habilidad de conducir, en girar el volante de izquierda a derecha o tal vez ni siquiera eso. ¿Qué pasaría si la tecnología falla? En el mejor de los casos tendremos que volver a tareas repetitivas como encender las luces y los limpiaparabrisas manualmente. Pero también nos puede costar masss caro.
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