En Sudáfrica un empresario muy adinerado durmiendo en su casa de Cape Town, tiene un sueño en el que regala su coche en la montaña para hacer el bien ¡Así de ambiguo! Pero el empresario se tomó muy al pie de la letra esta “inspiración divina”, y se dirigió a la montaña. Concretamente a la Cape Town’s Table Mountain Cableway, que es una estación de la que parte un teleférico.
Fabrice Munganga-Mugala, y Desire Shima, originarios de la República Democrática del Congo, trabajaban allí como Valet Parking (aparcando autos). El millonario se acercó a ellos y les preguntó si tenían documentos de conducir. Ante la respuesta afirmativa, les entregó las llaves de su Audi R8 V10, los papeles y un acuse de recibo.
Decía que un sueño le había ordenado hacerlo, y que hay que respetar lo que ocurre en los sueños. Los dos congoleños pensaron que era una broma o una extraña acción de marketing, pero el empresario anónimo iba en serio, muy en serio. Les entregó el auto y les dijo que debían usarlo para hacer el bien.
No sabemos muy bien como interpretar eso, pero los nuevos dueños del Audi hicieron un agujero en el frente para que la gente puede echar dinero. Alrededor de la abertura, cortada con una sierra, se lee “Por un futuro mejor para todos”. Parece que el dinero recaudado se donara a asociaciones sin ánimo de lucro. Al finalizar su jornada de trabajo, van repartiendo comida y ayuda a los necesitados de la ciudad sudafricana.
Dejando a un lado el “crimen” de cortar un agujero en el super-deportivo, es loable que estas dos personas cumplan lo que el millonario les hizo prometer, y no vendiesen el auto y se largasen con el dinero o algo similar. Fabrice y Desire comentan que la policía ya los ha parado varias veces, pensando que el Audi es robado.
El empresario anónimo había comprado el R8 V10 en Navidad, y tras menos de un mes, se lo regaló a dos personas que no conocía. Tal vez no sea la mejor manera para ayudar a los demás, pero lo que nos intriga saber es que habrá soñado el empresario, porque para hacer esto, masss bien tuvo que ser una pesadilla.
¡Si no lo crees ve el video!
Publicado por:
jesus Agustin
Fabrice Munganga-Mugala, y Desire Shima, originarios de la República Democrática del Congo, trabajaban allí como Valet Parking (aparcando autos). El millonario se acercó a ellos y les preguntó si tenían documentos de conducir. Ante la respuesta afirmativa, les entregó las llaves de su Audi R8 V10, los papeles y un acuse de recibo.
Decía que un sueño le había ordenado hacerlo, y que hay que respetar lo que ocurre en los sueños. Los dos congoleños pensaron que era una broma o una extraña acción de marketing, pero el empresario anónimo iba en serio, muy en serio. Les entregó el auto y les dijo que debían usarlo para hacer el bien.
No sabemos muy bien como interpretar eso, pero los nuevos dueños del Audi hicieron un agujero en el frente para que la gente puede echar dinero. Alrededor de la abertura, cortada con una sierra, se lee “Por un futuro mejor para todos”. Parece que el dinero recaudado se donara a asociaciones sin ánimo de lucro. Al finalizar su jornada de trabajo, van repartiendo comida y ayuda a los necesitados de la ciudad sudafricana.
Dejando a un lado el “crimen” de cortar un agujero en el super-deportivo, es loable que estas dos personas cumplan lo que el millonario les hizo prometer, y no vendiesen el auto y se largasen con el dinero o algo similar. Fabrice y Desire comentan que la policía ya los ha parado varias veces, pensando que el Audi es robado.
El empresario anónimo había comprado el R8 V10 en Navidad, y tras menos de un mes, se lo regaló a dos personas que no conocía. Tal vez no sea la mejor manera para ayudar a los demás, pero lo que nos intriga saber es que habrá soñado el empresario, porque para hacer esto, masss bien tuvo que ser una pesadilla.
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