La firma suiza Ueli Anliker Design se ha llevado a las profundidades de su taller en Ginebra a un impactante y bello Mercedes Benz SLR McLaren y lo ha transformado en esto que vemos.
Al llegar al aeropuerto internacional de la ciudad de Ginebra, Suiza, se lo pudo ver para comprobar como con total impunidad (y bastante trabajo, por supuesto, eso no lo vamos a negar…) Ueli Anliker se ha despachado con este rebautizado auto de la casa de Stuttgart.
Lo ha llamado “Mercedes Benz SLR Mclaren 999 Red Gold Dream” y para ser franco no sabemos si se tratará efectivamente del “sueño de oro rojo” de muchos mortales amantes de los autos exóticos. Pero evidentemente lo es para este suizo que se ha dado un gran gusto con la intencion de comercializar su creación en Medio Oriente ¡Por supuesto! Donde masss.
Lo de la elección del nombre no ha sido caprichoso, claro está. Una de las motivaciones para nombrarlo salta a la vista: el oro de 24 kilates, que se encuentra por todos lados del auto, por eso lo del Gold Dream… y por el otro; hablamos de la denominación 999 que se debe a la potenciación del motor que llega hasta los impresionantes 999 CV de potencia.
Virtudes tiene, por demás está decirlo, pero aun cuando sobre gustos no hay nada escrito, esto quedará para que cada uno resuelva y decida lo que le parece una creación con estilo ¿o debemos llamarla “deformación con estilo”?
Publicado por:
Jesus Agustin
Al llegar al aeropuerto internacional de la ciudad de Ginebra, Suiza, se lo pudo ver para comprobar como con total impunidad (y bastante trabajo, por supuesto, eso no lo vamos a negar…) Ueli Anliker se ha despachado con este rebautizado auto de la casa de Stuttgart.
Lo ha llamado “Mercedes Benz SLR Mclaren 999 Red Gold Dream” y para ser franco no sabemos si se tratará efectivamente del “sueño de oro rojo” de muchos mortales amantes de los autos exóticos. Pero evidentemente lo es para este suizo que se ha dado un gran gusto con la intencion de comercializar su creación en Medio Oriente ¡Por supuesto! Donde masss.
Lo de la elección del nombre no ha sido caprichoso, claro está. Una de las motivaciones para nombrarlo salta a la vista: el oro de 24 kilates, que se encuentra por todos lados del auto, por eso lo del Gold Dream… y por el otro; hablamos de la denominación 999 que se debe a la potenciación del motor que llega hasta los impresionantes 999 CV de potencia.
Virtudes tiene, por demás está decirlo, pero aun cuando sobre gustos no hay nada escrito, esto quedará para que cada uno resuelva y decida lo que le parece una creación con estilo ¿o debemos llamarla “deformación con estilo”?
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